En los últimos años, hemos visto que más y más financiadores empiezan a apoyar el trabajo de justicia de sanación. El personal de la fundación está respondiendo a las necesidades de las comunidades de las bases, y reflexionando sobre sus propias experiencias, preguntando, ¿cómo la filantropía puede apoyar mejor el cuidado de largo plazo y la sostenibilidad de los movimientos y les organizadores que trabajan en ellos? Los fondos feministas, como Fundación Astraea, Groundswell Fund, Third Wave Fund y Fondo de Acción Urgente han estado a la vanguardia de este trabajo por mucho tiempo.
Últimamente, las fundaciones privadas están al centro de la justicia de sanación en acompañamiento de programas como Move to End Violence de NoVo Foundation, cuyas operaciones están dirigidas a la concesión de apoyos e iniciativas de aprendizaje como Next Generation Fund de Ford Foundation. Estas integran la sanación en la justicia transformadora y otros portafolios relacionados como en Open Society Foundations, que concedieron apoyos puntuales después de las elecciones de 2016 como un donante anónimo y General Service Foundation que creó portafolios independientes. Les damos la bienvenida a estas iniciativas que buscan alinear los recursos filantrópicos con esta apremiante agenda de los movimientos.
Las siguientes recomendaciones surgieron de conversaciones que tuvimos durante la creación de este informe y en otros espacios con copartes y otres financiadores, en particular, provienen de escuchar a la sabiduría de les organizadores en las bases. Reconocemos que apoyar la justicia de sanación nos pide que interroguemos profundamente nuestras presunciones acerca de cómo funciona este trabajo. Igual, escuchamos a demasiadas copartes referirse al temor que sienten acerca de ser completamente transparentes con sus financiadores sobre la necesidad de recursos para la sanación y, en particular, la transformación del conflicto. ¿Como financiadores, cómo podemos procesar esto mejor?
Todo el mundo está de acuerdo en esto: apoyar este trabajo no se trata sólo de hacer lo correcto o de apoyar a las copartes para que se sientan mejor frente al agotamiento y el trauma. Se trata, en realidad, de una participación estratégica. La justicia de sanación es una forma eficaz de sostener movimientos cuando el ataque es intenso y continuo. No podemos prestar atención a la expansión de movimiento sin prestar atención al impacto que tiene este trabajo en les organizadores. La sanación es una tecnología y una herramienta que apoya nuestros movimientos para alcanzar el éxito y sostenerse según sus propios términos. Entonces, ¿qué pueden hacer les financiadores?
Recomendaciones
- Tener claridad sobre cómo enmarcan el trabajo para les solicitantes y las copartes, y ser conscientes del impacto del trauma en las comunidades que apoyan y en los movimientos de justicia social. Se necesita hacer la tarea para lograr esto. Igualmente, buscar entender las maneras que el trauma histórico y actual impacta a las comunidades que apoyan.
- Presentar preguntas a las copartes y escuchar abiertamente, con consciencia de que las conversaciones sobre la sanación y el trauma deben tenerse con gentileza y respeto. Crear espacios de diálogo, sin pedir a las copartes que expliquen su trauma. Hacer preguntas tales como: ¿Qué estrategias están usando para apoyar su seguridad y bienestar? ¿Cuál es el mejor rol que podemos asumir para apoyar sus esfuerzos?
- Una cantidad de diversas cosas caben dentro del marco de la justicia de sanación, por eso se pide respetar las prácticas indígenas y la autonomía organizacional y recordar que no hay un solo modelo de sanación que funcione para todo el mundo. Preguntar a las copartes lo que hacen para sostenerse en lugar de proveer una lista de prácticas que les financiadores apoyan. No imponer la justicia de sanación sobre las copartes como “el último grito de la moda”, sino crear espacio y oportunidades para que las copartes tengan acceso a los recursos si así lo desean.
- Separar recursos intencionales y adicionales para apoyar las prácticas de justicia de sanación y comunicar la existencia de este financiamiento a las copartes. Dar por sentado que sí se necesita y hacerlo asequible y con informes limitados. Animar a las copartes a usarlo.
- Estar conscientes de que la sanación no tiene una meta ni un fin. Trabajar para alejarse de nociones capacitistas que consideran que solamente un tipo de cuerpo es saludable. La justicia de sanación debe ser expansiva y autodeterminada por nuestras comunidades, y no definida por una idea de bienestar medicalizada y socializada.
- Expandir las formas en que se mide el impacto. El trabajo de sanación y cambio es continuo. ¿Qué cosas son indicadores significativos del éxito? Invitar a las compartes a participar en la narrativa y otras formas creativas de reflexión. Hacer preguntas acerca de los resultados del apoyo, ¿hay diferencia, y si sí cómo se manifiesta?
- En lugar de definir las prácticas de desarrollo de capacidad para las copartes, preguntar qué ayuda mejor apoyaría su trabajo. ¿Qué llevaría al desarrollo de su propia capacidad o a sentir que se tiene la energía necesaria para hacer el trabajo? El desarrollo de capacidad no siempre implica hacer más; dentro del contexto de la justicia de sanación y seguridad holística, se trata de buscar formas de trabajar sin sufrir daños. Se trata de poder descansar y tener presente quienes somos, y de recordar por qué hacemos lo que hacemos.
- Considerar cómo las prácticas de financiamiento pueden contribuir al estrés y a la urgencia que atraviesan los movimientos. ¿Existen maneras en las que se puede mover más despacio y deliberadamente? Como financiadores, nosotres mismes necesitamos realizar este trabajo. La justicia de sanación nos llama a hacer nuestro trabajo para comprender lo que percibimos como urgencia y por qué, y a ser más conscientes de cómo esa percepción impacta a las copartes. Es importante poder evaluar y cambiar nuestro sentido de urgencia en todos los niveles de la concesión de apoyos, inclusive en la gestión de apoyos y en las operaciones de programas.
