Estudios de casos prácticos de financiadores

  1. 01

    Fundación Astraea

    • Astraea siempre se ha comprometido a la cultura, sanación y resiliencia en los movimientos. La justicia de sanación, aunque no siempre la llamemos así, ha sido central para nuestro trabajo desde nuestros orígenes.

      Reconociendo el poder de la sanación, comunidad, cultura y alegría, uno de nuestros primeros apoyos, hace cuatro décadas, ¡fue para un coro de lesbianas! En general, siempre hemos apoyado a las organizaciones de personas cuir, trans y de género no conforme, lideradas por personas racializadas y migrantes, enraizadas en comunidades que enfrentan violencia institucional, estatal e interpersonal y que pasan por traumas presentes y generacionales. Durante la última década, hemos visto que les organizadores en los EE. UU. trabajan cada vez más para revivir y practicar tradiciones ancestrales y crear nuevos modelos organizativos que centran la seguridad y el bienestar. Modelos que sean liderados por la comunidad y con derecho a la autodeterminación, fuera del control del estado, y que intervengan en casos de trauma debido a múltiples formas de violencia. Aprendimos del trabajo visionario de copartes como Southerners on New Ground, Communities United Against Violence, Audre Lorde Project, El/La Para Translatinas y Buried Seedz of Resistance, entre otras. Todas elevaron la sanación como algo integral para su liberación política. Escuchamos a les organizadores preguntarse a sí mismes lo mismo que nosotres nos preguntamos como un financiadore comunitarie: ¿Cómo cuidamos a nuestra gente? ¿Cómo sostenemos y nutrimos a organizadores y movimientos a largo plazo? ¿Qué necesitamos para que la seguridad y el bienestar sean parte de nuestra liberación?

      Durante ciertos momentos críticos, como el aumento de la brutalidad policíaca, así como también la violencia desenfrenada transfóbica, anti-Negra y anti-inmigrante, contactamos a nuestras copartes estadounidenses y les preguntamos cuáles eran sus necesidades más urgentes y cómo podíamos apoyar su sostenibilidad. Las dos necesidades principales fueron el apoyo para la salud mental y el bienestar de líderes de organizaciones y miembros de la comunidad, y el apoyo para la seguridad holística con el fin de mantener a les miembros y organizaciones segures. Respondimos asegurando recursos de une de nuestres financiadores que hemos tenido por mucho tiempo para crear espacios de aprendizaje intencionales, prácticas y apoyo de justicia de sanación. Empezamos por organizar una reunión de estrategia en 2017 con 12 líderes de movimientos inmerses en el uso de la práctica de justicia de sanación como parte del trabajo organizativo. Todes compartieron cuán necesario y puntual era conectarse y construir en colectivo, no sentirse aislades en tiempos tan volátiles y amplificar el impacto de sus estrategias locales de seguridad y bienestar. Asimismo, comunicaron sentimientos de agotamiento emocional debido a los momentos políticos actuales y la falta de espacios de convivencia para sanadores y otres que practican la justicia de sanación. Hablaron sobre enraizar el trabajo de la justicia de sanación en las intervenciones de los sistemas que están aniquilando a nuestras comunidades y sobre la reclamación de nuestro poder a través de una perspectiva abolicionista. Con un enfoque de justicia de sanación, estes líderes crearon un mapa del panorama de las amenazas que enfrentamos y las maneras en que nuestros movimientos están respondiendo. Preguntaron qué se necesitaba y cómo podíamos satisfacer esas necesidades en colectivo.

      Después de esa reunión, desarrollamos planes para realizar reuniones más grandes de desarrollo de destrezas, al igual que un programa pequeño de apoyos para la justicia de sanación. La segunda reunión congregó a 30 organizadores de todo el país, incluso a personas con años de experiencia en el trabajo de justicia de sanación y otras que apenas estaban empezando. Un aprendizaje importante fue saber que este trabajo se basa en los lugares específicos y que así debe ser, a pesar de la realidad de que todo el mundo está lidiando con las mismas fuerzas y tendencias nacionales. Les participantes abordaron cuestiones apremiantes, tales como: ¿Cómo abrir espacio para reconocer las inmensas pérdidas y tristezas? ¿Cómo introducir y sostener el trabajo de la sanación en nuestras organizaciones y nuestros movimientos?, y ¿Cómo apoyar mejor a les profesionales basades en su comunidad? Les participantes subrayaron cuán entrelazada está la justicia de sanación con el trabajo organizativo político que llevan a cabo, y por ende la necesidad de politizar el rol de les proveedores de salud y les profesionales de sanación, tanto para reducir su complicidad como para aumentar el apoyo disponible a la gente bajo detención y encarcelación.

      Después de las reuniones, invitamos a las copartes a solicitar apoyos dedicados al trabajo de justicia de sanación, eran apoyos pequeños de $3.000-$5.000 que respaldaban una gama de proyectos tales como: capacitaciones para el personal y organizadores acerca de cómo apoyar mejor a les miembros de la comunidad que pasan por trauma; facilitar retiros para integrar el trabajo de sanación en la programación; incorporar la metodología de la justicia de sanación en los currículos de educación política; y crear redes de sanadores específicas a la comunidad.

      Aprendimos mucho de esta concesión de apoyos experimental, en particular, las copartes tienen una amplia gama de experiencias con estas prácticas y, por ende, tienen diferentes necesidades y prioridades. Les organizadores con más experiencia necesitan más espacio y tiempo para profundizar estrategias que respondan a niveles elevados de violencia, vigilancia, criminalización y, a su vez, tristeza y trauma colectivo en nuestras comunidades y nuestros movimientos. Las organizaciones y les organizadores con menos experiencia en este campo necesitan tiempo para adentrarse en el lenguaje de la justicia de sanación, la teoría del cambio y la práctica, con el fin de considerar más profundamente cómo integrar la justicia de sanación en su trabajo. Por estas razones, necesitamos buscar formas de apoyar a la gente que se encuentran en diferentes fases y con diversas experiencias. Además, nos dimos cuenta de que una masa crítica de copartes quería explorar más. Por ejemplo, muchas estaban interesadas en desarrollar una comprensión más profunda de las intersecciones en la justicia de diversidad funcional y la justicia ambiental, ambas de las cuales fueron fundamentales respecto al origen del pensamiento de la justicia de sanación, pero que, desde entonces, han sido extraídas de la conversación. Las copartes también expresaron interés en aprender sobre la seguridad holística y las prácticas indígenas de sanación que les organizadores utilizan en diversas geografías alrededor del planeta.

      Más allá de esta iniciativa, trabajamos para integrar un marco de bienestar y sanación en todas las reuniones que Astraea organiza, centrando las necesidades de nuestras copartes. Esto comenzó con nuestra iniciativa de expansión de movimiento en los EE. UU. (U.S. Movement Building Initiative) en los 2000s en colaboración con el Disability Justice Collective, una colectiva de justicia de discapacidad, y ahora es una parte esencial de nuestro programa de CommsLabs. Este programa es una iniciativa de expansión de movimiento que conecta la seguridad holística, la tecnología, los medios, las comunicaciones, la innovación de las bases, la sanación y la resiliencia. Nos unimos a Harriet’s Apothecary y a otres sanadores indígenas para organizar vías de sanación en reuniones de CommsLab. Estas integran la práctica y la estrategia, elevando la sanación como tecnología ancestral al centro de la expansión de movimiento. Las copartes constantemente nos dicen que centrar la sanación en estas reuniones ha sido una de las experiencias más significantes. A través de CommsLabs, también apoyamos a las copartes en proyectos que entrelazan la sanación con las comunicaciones, los medios y la tecnología. Estos proyectos han incluido la creación de redes de sanadores y organizadores en África oriental para establecer el primer Día de Visibilidad Trans en África Oriental y desarrollar una aplicación para documentar la violencia contra personas cuir que integre la sanación y el apoyo en los informes.

      Una de las maneras que hemos buscado integrar de manera significativa un marco de justicia de sanación en todo nuestro trabajo ha sido incluirlo como parte de nuestro marco de aprendizaje y evaluación. Así lo hemos articulado:

      Astraea espera ver un uso profundizado de la justicia de sanación, la seguridad holística, la resiliencia y las prácticas de supervivencia que se enfoca en la seguridad del colectivo y el bienestar emocional, físico, espiritual, ambiental y mental de las comunidades. A continuación, proporcionamos algunos ejemplos, entre otros:

      • Prácticas de sostenibilidad y seguridad integradas en estrategias organizativas para atender el impacto de la violencia y el trauma, inclusive la violencia interpersonal, sistémica y generacional
      • Prácticas culturales y holísticas afirmadas e integradas en estrategias organizativas y que sean relevantes para la comunidad, inclusive tradiciones ancestrales
      • Destrezas fortalecidas de liderazgo y trabajo organizativo que incorporen prácticas culturales y políticas, y un análisis que explore la seguridad y el bienestar como partes integrales para la expansión del movimiento y la supervivencia colectiva
      • El desarrollo de estrategias de cuidado colectivo para atender el agotamiento, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trauma secundario y el agotamiento emocional y espiritual que experimentan les activistas y organizadores
      • Un aumento en el conocimiento y el uso de prácticas de seguridad holística, inclusive la atención a la seguridad digital y física
      • Una participación más profunda en el análisis organizacional, inclusive una educación política que atienda la patologización de las personas y comunidades LGBTQI y que cultive nuevas prácticas para mejorar significativamente el acceso a un cuidado de calidad y dignidad (como brindar acceso directo a profesionales holístiques y cuestionar ideologías de bienestar que sean perjudiciales)
      • La expansión de estrategias y estructuras de seguridad y bienestar lideradas y definidas para, por y sobre las comunidades marginalizadas, cosificadas y vigiladas por instituciones y estructuras estatales, médicas y científicas
  2. 02

    Groundswell Fund

    • Naa Hammond, oficial de Programas & Alexandra Delvalle, directora de Programas

      “Groundswell tiene una larga historia de apoyar el trabajo de justicia de sanación. Seguimos aprendiendo las maneras que este apoyo se puede efectuar”.

      "Primero empezamos viendo cómo las copartes de la justicia reproductiva integraban prácticas de mente y cuerpo, como Forward Stance (una tecnología desarrollada por Norma Wong que plantea la mente y el cuerpo para la expansión del movimiento). El trabajo de sanación también ha surgido en nuestro Birth Justice Fund (fondo de justicia de parto). Este es un poco diferente a nuestros otros fondos que se enfocan en el trabajo organizativo comunitario, ya que este fondo ha dedicado un portafolio para apoyar el ámbito de parteres racializades. El Birth Justice Fund fue cofundado por parteras, así que la manera en que pensamos sobre este trabajo da lugar para apoyar un modelo de cuidado holístico. Uno de los proyectos que este fondo apoya es un grupo de parteras racializadas en el Área de la Bahía que han construido un cuarto de vapor (como un temascal) en la parte trasera de uno de sus hogares para cuidar y atender el trauma secundario que incurren como profesionales. A esto no siempre se le conoce como trabajo de justicia de sanación, pero es una parte integral del cuidado, el cual reconoce cómo les parteres racializades se enfocan en los legados del trauma en nuestras comunidades.

      “Nuestro Wellness Fund (fondo de bienestar) es otra iniciativa que apoya la justicia de sanación. Justo después de las elecciones de 2016, decidimos ahorrar dinero para ofrecer recursos a les organizadores de primera línea y a nuestras copartes de largo plazo en este momento tan crucial. Fuimos testigos del desgaste y el aumento de problemas de salud que experimentaron nuestras copartes y realmente queríamos apoyar a les líderes en este momento, líderes de quienes dependemos y que no se encontraban bien. Era abrumador la cantidad de solicitudes que recibimos; solo teníamos dinero para cubrir un tercio de ellas, y al final proporcionamos apoyos a 17 organizaciones. Los grupos podían autodeterminar cómo se usaría el dinero ya sea para actividades de bienestar a nivel organizacional, tal como trabajar en políticas de recursos humanos que incorporen mejor los valores de la justicia social o apoyar la mentoría de liderazgo para el personal racializado en organizaciones lideradas por personas blancas. Varias organizaciones querían integrar prácticas de cuerpo y mente y de bienestar diariamente en su trabajo, practicar el yoga o incorporar prácticas de sanación culturalmente afirmativas. Escuchamos mucho sobre las necesidades individuales de les organizadores; las personas querían los recursos para tomarse una sabática u ofrecer recesos a sus comadrones voluntaries, además, recibimos algunas solicitudes para medicamentos y alquiler.

      “Más allá de las prácticas de cuerpo y mente o de políticas organizacionales sostenibles, apoyamos estrategias de seguridad para les organizadores en las primeras líneas a través de nuestro Rapid Response Fund (fondo de respuesta rápida). Nuestro trabajo ha sido especialmente importante durante estos tiempos de amenazas pronunciadas, ya sea que se trate de brindar capacitaciones de seguridad digital culturalmente receptivas y lideradas por personas cuir y trans racializadas o apoyar el trabajo en Standing Rock. Varios grupos nos han comentado sobre la necesidad de llevar a cabo capacitaciones acerca de la planificación de seguridad con el personal de primera línea, que quizás sea compuesto por personas indocumentadas o con mayor riesgo de violencia policíaca. Este trabajo de seguridad encaja dentro del discurso más amplio sobre la justicia de sanación.

      “Aún nos preguntamos, ¿cómo apoyamos la capacidad de una comunidad para responder con rapidez y seguridad? Las parteras y comadronas que apoyamos a menudo están bajo la presión de servir como personal de primera respuesta después de un huracán u otro desastre natural, y responder a acontecimientos de crisis como la marcha de supremacía blanca en Charlottesville, Virginia que traumatizó a las comunidades Negras. Además, estamos pensando en cómo integrar un lente de justicia climática en nuestro trabajo de financiamiento como parte de nuestro compromiso a la seguridad.

      “Desde el punto de vista crítico, existe la necesidad de respetar la autodeterminación de les líderes de bases sobre cómo definen la justicia de sanación. Cada persona, organización y comunidad define lo que es la sanación, el bienestar y la sostenibilidad para elles mismes. Es imprescindible que los grupos trabajen con sus propies sanadores y vayan al paso que les sea apropiado. Puede ser muy dañino cuando les financiadores intentan obligar a las copartes a adoptar metodologías para conseguir fondos, ya sea al crear relaciones forzadas entre consultores y copartes o exhortando a los grupos a trabajar con profesionales de diferentes comunidades y que no entiendan sus contextos. La autodeterminación y el consentimiento son fundamentales para la justicia de sanación por lo que significa que también deben ser centrales para nuestro planteamiento de financiamiento. Asimismo, este tipo de trabajo no puede tener resultados medibles, esto es una de las razones de por qué Groundswell no pedía informes, y aún así, dos años después, las copartes nos cuentan con entusiasmo y espontáneamente cómo nuestros apoyos del Wellness Fund les han ayudado a cambiar la cultura organizacional, incorporar nuevas prácticas habituales de bienestar regulares e implementar nuevas políticas para prevenir el agotamiento y levantar la moral”.

  3. 03

    Fondo de Acción Urgente – América Latina y el Fondo de Acción Urgente para los Derechos Humanos de las Mujeres

    • Tatiana Cordero, directora ejecutiva, Fondo de Acción Urgente – América Latina & Shalini Eddens, directora de Programas, Fondo de Acción Urgente por los derechos de las mujeres

      “El concepto de la seguridad holística, e incluso de la justicia de sanación, están entretejidos en nuestro proceso de concesión de apoyos. Nuestros apoyos de respuesta rápida financian una gama de planteamientos, desde la capacitación de seguridad digital hasta el dar apoyo una mujer que necesita evacuar su comunidad porque está siendo amenazada o agredida”.

      “Por medio de este trabajo, juntes hemos aprendido más sobre las prácticas de protección colectiva, por tanto, no hablamos del autocuidado más bien hablamos de un bienestar relacional. Afirmamos que no podemos usar nuestros recursos económicos para cuidar de une, sino que tenemos que siempre cuidar al colectivo. Hacer del cuidado una realidad en la vida de une es algo que ocurre dentro de esta red más amplia de lo que significa ser atente. Hablamos del cuidado como una ética de vida, y que para organizar alrededor y a partir de un lugar de resistencia, debe haber una disposición para cuestionar el poder, puesto que cuando hablamos del cuidado o el bienestar, estamos hablando de riesgos. El trabajo implica riesgos, así que ampliar el entendimiento de dónde derivan es profundamente importante. Los riesgos provienen de afuera y, sí, hay amenazas y condiciones fuera de nosotres mismes, pero hay riesgos que también son internos, que se relacionan con nuestras prácticas de cómo nos relacionamos con les activistas y entre nos. El seguir profundizando nuestro entendimiento y nuestra experiencia de esto significa también revisar nuestras prácticas y relaciones de poder dentro del fondo”.

      Tatiana Cordero, Fondo de Acción Urgente – América Latina


      “En el financiamiento tradicional de protección y seguridad, las evacuaciones solamente cubren a les defensores, pero nosotres aseguramos de que le defensore y toda su gente inmediata estén segures. Esto pude incluir cubrir los costos escolares de les niñes, apoyar a cualquier familia que quizá dependa de une cuidadore, entre otros casos. Nuestro trabajo no se trata sólo de la seguridad de le defensore de derechos humanos, sino de la seguridad de toda su familia y su red inmediata. Creemos que la seguridad no es sólo física ya que también queremos que le defensore se sienta emocional y mentalmente segure.

      “La importancia de tener en cuenta la justicia de sanación, la seguridad holística y la integrada seguridad colectiva no es solamente necesario para sobrevivir, sino que también es un marco político importante donde enraizamos nuestros movimientos. Cuando los Fondos de Acción Urgente hablan del cuidado como algo político, no sólo es para elevar el ánimo. Esto es el hilo que traspasa los cuatro fondos hermanos del FAU. El cuidado es político y por eso realizamos nuestro trabajo de la manera que lo hacemos.

      “Hace poco, invitamos a una serie de proyectos pilotos relacionados con la integrada seguridad colectiva para ayudarnos a entender qué sería si realmente financiáramos la seguridad holística. Apoyamos a seis pilotos de países diferentes; queríamos saber lo que pasaría si apoyáramos a organizaciones y movimientos a pensar en prácticas de seguridad y protección de riesgos a partir de un marco que se apartara del individualismo hacia uno más colectivo. Un aprendizaje clave fue que la seguridad colectiva es contextual, por ejemplo, un grupo en Turquía que trabaja con trabajadores sexuales decidió hacer un proyecto usando prácticas de justicia restaurativa con agencias de ley, a diferencia de nuestra coparte en Pakistán que trabaja en el ámbito del acoso cibernético con periodistas y blogueres feministas jóvenes, que se enfoca en mantener a estas personas a salvo.

      “Nos planteamos preguntas similares con nuestros apoyos de respuesta rápida. Por ejemplo, concedimos un apoyo de respuesta rápida a diez mujeres musulmanas y líderes en Nueva York que estaban haciendo trabajo organizativo después de que la previa administración emitiera la tercera orden ejecutiva. Estaban exhaustas y agotadas, mientras tanto seguían enfrentando increíbles cantidades de trauma. Proporcionamos apoyo para que cuatro de ellas fueran a un retiro y juntas aprendieran sobre prácticas de cuidado, estrés, ansiedad y trauma, y luego después, regresar y enseñar estas prácticas a las mujeres con las que trabajan en Queens, unos de los distritos más diversos del mundo. Después, les preguntamos, ‘¿Su seguridad ha cambiado desde que recibieron los recursos para realizar este tipo de trabajo y enfocarse en estas prácticas?’. Las respuestas de todas fue que no, que no había cambiado; más bien al contrario, la situación había empeorado. Sin embargo, mencionaron que lo que sí ha cambiado, es el hecho que ahora tienen conocimiento. Las mujeres compartieron que habían tenido el tiempo y el espacio para hablar y pensar sobre cómo podían reaccionar al trauma que enfrentaban. Asimismo, tuvieron el tiempo para reflexionar y fortalecer su análisis de lo que estaba sucediendo. Esto nos sorprendió. No habíamos reconocido completamente que el conocimiento es crucial. A veces, el impacto de los apoyos no se trata de cambiar el ambiente porque realmente eso no es posible, sin embargo, hay valor en saber qué hacer y cómo interactuar con el trauma, y de la misma manera, poder nombrar la entidad con la que une se enfrenta o entender el contexto del ambiente. Crear el espacio para reflexionar y reconocer, para recordar, es una parte importante de este trabajo que con frecuencia es desvalorizado y, aun así, nuestras copartes nos demostraron que es muy importante. Esto es parte del trabajo de cuidado”.

      Shalini Eddens, Fondo de Acción Urgente

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